SUSURRO EN EL VIENTO



Una historia entre nuestros dedos,
como una caricia desde lejos.
Endulzados hoy por tus tiernos labios,
que recorren el verbo en mi cuerpo
más no tocan la realidad de lo
sublime de un beso.

Querubín perdido por el tiempo,
amor eterno de miles de poesías,
no olvides que está tatuado en mi alma
el nombre aquel,
que se echó al olvido como un susurro
en el viento.

Amor caído por los látigos del destino,
pero liberado por la vida del recuerdo…
amor sublime que se aprisiona en mi pecho
impreso dentro del cofre de mi vida…
y bajo esta sombra, tu luz…
se sujeta al despertar de la noche
dentro del día.


Ruth Cavero.