LEJOS DE AQUÍ


Me iré y volaré
Hacia un lugar distinto
Lejos de aquí.
Lejos de la tristeza y el dolor
Al fin una nueva vida construiré.

Lejos de aquí,
No habrá una voz que me reconozca,
Donde mis recuerdos naden en lágrimas,
Ni mi locura necesite una cura.

Puede que quizá,
Lejos de aquí,
Tenga una esperanza,
Si he de morir al fin o sobrevivir,
Lejos, muy lejos… Quizá.

Lejos de aquí
Mi único testigo será Dios
Más hoy. No me culpes por no decir adiós,
Pues mi corazón ya es un pesado equipaje
Donde los recuerdos se niegan al olvido.

Ruth Cavero. 

MÁS ALLÁ DEL LÍMITE




Ven acércate…
mírame, tómame y ámame

Yo quiero despejar el cielo
con cada aliento hasta
el amanecer…

Quiero hacer brillar el sol
con cada beso que extraiga
de tu ser…

Sentir como tu cuerpo se pega a mi piel
amándome hasta quebrar el limite
de la creación…

Soñarte… tenerte, acurrucado en mi vientre,
ver como me tomas y me conduces
a tus brazos…

Tan fuertes…
amando hasta el ultimo rincón de mi alma
con la esencia de tu ser, tu carne...

Ven…
siénteme… ahora,
sin temor del cielo y acábame

Que cada mundo es nuestro
mientras volamos en libertad
solos… tú y yo…

más allá del límite.


Ruth Cavero

SUBSISTENCIA



A veces el viento choca con fuerza
y forma remolinos en el mar,
es así como la ira azota con la paz.

Como el mar sin calma,
pues hay olas que no dejan de batir jamás.

Siempre habrá orillas donde se encuentre la paz.

Muchas veces serán suaves las palabras
que te harán llorar de felicidad,
como serán muchos los silencios
que te harán derramar lágrimas con dolor.

A veces no vemos una tormenta llegar
hasta que la pausa empieza asomar.

Serán algunas o muchas,
las veces que tengamos que luchar,
esquivar golpes y superar.

No hay nada que por bien no venga,
todo tiene un propósito más allá.
La enseñanza que nos prepara para lo mejor.

No pierdas la fe, menos en ti,
siempre ganaremos incluso... en el final.


Ruth Cavero.

ABONADO TÍTERE




Casco de acero,
blanda nube de junio,
los ojos están llorando…
la suciedad de antaño.

Simio blanco silencioso,
oídos grandes tienes…
trabajador cómplice
con en el aire mugre.

tan complaciente…
tan galante…

OH….

Mariposa moribunda,
sin alitas fuertes,
porque ciega tú estás…
de la turbia nube enfrente.


ROMINA CAVERO.

EL BUEN DICHO


Como dijeron los viejos poetas
el verdadero dulzor solo se siente cuando
se prueban también las gotas amargas

No soy quien para juzgar al mundo de su miseria,
menos cantarle buenas nuevas… al que oír no quiere.

pues mi miseria va más allá… Sin rumbo fijo.
Alcanzar la gloria es tu dicho fijo,
siempre nublado por acciones vanas.
¡Mentira!
Patada que corrompes sin juicio.

Cada golpe enseña… Cada cicatriz recuerda,
como cada lágrima derramada por la vida
jamás regresa.


Ruth Cavero.


SUSURRO EN EL VIENTO



Una historia entre nuestros dedos,
como una caricia desde lejos.
Endulzados hoy por tus tiernos labios,
que recorren el verbo en mi cuerpo
más no tocan la realidad de lo
sublime de un beso.

Querubín perdido por el tiempo,
amor eterno de miles de poesías,
no olvides que está tatuado en mi alma
el nombre aquel,
que se echó al olvido como un susurro
en el viento.

Amor caído por los látigos del destino,
pero liberado por la vida del recuerdo…
amor sublime que se aprisiona en mi pecho
impreso dentro del cofre de mi vida…
y bajo esta sombra, tu luz…
se sujeta al despertar de la noche
dentro del día.


Ruth Cavero.

TE SIGO EXTRAÑANDO


Cuantas veces toque tu rostro por las noches
te mire a los ojos y te ame
cuantas noches te anhele junto a mí…
y odie la distancia por no tenerte aquí.

Cuantas veces el llanto fue mi refugio
enloqueciendo al escuchar tu voz
cuando decías te amo, y yo...
volando en la alegría del momento.

__ me pregunto
cuantas noches seguiré extrañándote
cuantas noches más durará el sonido
de esta lejanía extrañándote
cuantas más…
cuantas…

Oh... cuantas veces le implore a Dios
que un día fueras para mí…
que juntara tus labios como aquella noche
cuando toque tu puerta y nos besamos como locos...
oh... y al amanecer
se derritieran las imágenes en mis ojos
solo fuiste parte de un sueño…

__ me pregunto otra vez...
cuantas noches seguiré extrañándote
cuantas noches más durará el sonido
de esta lejanía extrañándote
cuantas más…
cuantas…


Ruth Cavero.