SUBSISTENCIA



A veces el viento choca con fuerza
y forma remolinos en el mar,
es así como la ira azota con la paz.

Como el mar sin calma,
pues hay olas que no dejan de batir jamás.

Siempre habrá orillas donde se encuentre la paz.

Muchas veces serán suaves las palabras
que te harán llorar de felicidad,
como serán muchos los silencios
que te harán derramar lágrimas con dolor.

A veces no vemos una tormenta llegar
hasta que la pausa empieza asomar.

Serán algunas o muchas,
las veces que tengamos que luchar,
esquivar golpes y superar.

No hay nada que por bien no venga,
todo tiene un propósito más allá.
La enseñanza que nos prepara para lo mejor.

No pierdas la fe, menos en ti,
siempre ganaremos incluso... en el final.


Ruth Cavero.

ABONADO TÍTERE




Casco de acero,
blanda nube de junio,
los ojos están llorando…
la suciedad de antaño.

Simio blanco silencioso,
oídos grandes tienes…
trabajador cómplice
con en el aire mugre.

tan complaciente…
tan galante…

OH….

Mariposa moribunda,
sin alitas fuertes,
porque ciega tú estás…
de la turbia nube enfrente.


ROMINA CAVERO.

EL BUEN DICHO


Como dijeron los viejos poetas
el verdadero dulzor solo se siente cuando
se prueban también las gotas amargas

No soy quien para juzgar al mundo de su miseria,
menos cantarle buenas nuevas… al que oír no quiere.

pues mi miseria va más allá… Sin rumbo fijo.
Alcanzar la gloria es tu dicho fijo,
siempre nublado por acciones vanas.
¡Mentira!
Patada que corrompes sin juicio.

Cada golpe enseña… Cada cicatriz recuerda,
como cada lágrima derramada por la vida
jamás regresa.


Ruth Cavero.


SUSURRO EN EL VIENTO



Una historia entre nuestros dedos,
como una caricia desde lejos.
Endulzados hoy por tus tiernos labios,
que recorren el verbo en mi cuerpo
más no tocan la realidad de lo
sublime de un beso.

Querubín perdido por el tiempo,
amor eterno de miles de poesías,
no olvides que está tatuado en mi alma
el nombre aquel,
que se echó al olvido como un susurro
en el viento.

Amor caído por los látigos del destino,
pero liberado por la vida del recuerdo…
amor sublime que se aprisiona en mi pecho
impreso dentro del cofre de mi vida…
y bajo esta sombra, tu luz…
se sujeta al despertar de la noche
dentro del día.


Ruth Cavero.

TE SIGO EXTRAÑANDO


Cuantas veces toque tu rostro por las noches
te mire a los ojos y te ame
cuantas noches te anhele junto a mí…
y odie la distancia por no tenerte aquí.

Cuantas veces el llanto fue mi refugio
enloqueciendo al escuchar tu voz
cuando decías te amo, y yo...
volando en la alegría del momento.

__ me pregunto
cuantas noches seguiré extrañándote
cuantas noches más durará el sonido
de esta lejanía extrañándote
cuantas más…
cuantas…

Oh... cuantas veces le implore a Dios
que un día fueras para mí…
que juntara tus labios como aquella noche
cuando toque tu puerta y nos besamos como locos...
oh... y al amanecer
se derritieran las imágenes en mis ojos
solo fuiste parte de un sueño…

__ me pregunto otra vez...
cuantas noches seguiré extrañándote
cuantas noches más durará el sonido
de esta lejanía extrañándote
cuantas más…
cuantas…


Ruth Cavero.

ESTA NOCHE

 

Esta noche miraré mi ventana
y le cantaré a la luna hermana.

Esta noche me acordaré de mí…
y me diré cuanto me amo.

Esta noche seré mi madre, padre,
Y me abrazaré con ternura…
para no tener más frío.

Esta noche solo le hablaré a mis ojos dormidos,
Le pondré paisajes de paz y amor,
Para que las pesadillas no me despierten.

Esta noche cantaré con el palpitar
de mi corazón…
para saber que aún respira con amor.

Esta noche me devolveré la alegría,
Para no olvidar la razón de tanta
Filosofía.

Esta noche me querré profundamente
para sentir en mi ser, 
la intensidad del alma y corazón.

Esta noche me entregaré fortaleza.
Por las lágrimas que perdí,
me hablaré en susurros y sentiré
el temblor que falta en mi interior.

Esta noche seré tan mía…
besándome hasta el alma.
Caricias con perfumes de poesía.

Esta noche fluirá mi cuerpo
con toques de dulzura,
porque…
esta noche me amaré, tanto...
…como nunca nadie antes me amo.


Ruth Cavero.

SI LAS GOTAS DE LLUVIA NO MOJARAN...


Si aun cayeran mis lágrimas con cada hoja
de aquel antiguo árbol… se secaría el cielo
y no habría más lluvia para crear esperanza.

Si aquel sol no alumbrara en mis mañanas,
mi alma vagaría moribunda….
Por las calles del olvido.

Si aquel otoño aun durara en mi corazón,
no entraría más que la tuerca oxidada del ayer
y cada pesadilla sería una tortura.

Si aquel mar azul no lavara mis heridas cada día,
mi cielo no tendría sol…
ni mis noches luna.

Si cada sueño de mi corazón no viviera,
me hundiría con mis lágrimas
y caería al pozo de la tristeza.

Si mi fe y mi voluntad no avanzaran,
mis temores amedrentarían gobernando mi mente
siendo presa fácil del miedo que sería mi ruina.

Si aquella mañana al mirar el llover de sus cielos
no me hubiera enternecido,
olvidaría que aún puedo ser parte de aquel cielo.

Si su noble corazón nunca hubiera latido para mí…
nunca entendería por qué se debe seguir sin mirar atrás,
y jamás sabría... que los sueños también se hacen realidad.


Ruth Cavero.