EL SUEÑO LARGO


Había dormido de largo...
sonreído al cansancio y a sus ojos pálidos,
avivado en ellos... la esperanza.

Había sentido el palpite de sus lagrimas,
de aquella helada en su vientre...
el alma pura de la luz

Había perdonado sus azotes,
su alma cruda, deseando su regreso...
había suplicado a Dios sus lagrimas de amor.

Había roto mi corazón...
para construir con él... ¡un cofre de dolor!
habíendo matado la esperanza aquí.

Sin pensar en un mañana... en nada, 
regresaría al fin…
aquella añoranza que llaman “felicidad”

ROMINA CAVERO.

1 comentario:

  1. Bello de toda belleza, escrito con los sentimientos en la mano. Me gustó y mucho, me tendrás seguido. Ya te he puesto en el Link de mis preferidos, aunque me leas en silencio, me place que me visites.

    Un cariño grande desde este Buenos Aires pleno de ángeles en primavera, para esa ciudad que tanto quiero y tantos amigos me ha dado.

    Juan

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